8 feb 2010

No le pongas diques al mar

Puesto de pescado en Old Delhi



Solía y suelo pensar que hay una mecánica para controlar el sueño. Mejor dicho, para controlar lo que no soñar. El mecanismo es tan sencillo como repasar lo negativo que has vivido y pensado durante todo el día, justo antes de ir a dormir. En la cama, estirada, cerraba los ojos y pensaba una contestación rencorosa, una ilusión frustrada, una mala noticia… Todo tenía lugar en mi almohada. De este modo, evitaba que mi inconsciente se apoderara de pensamientos que no habían tenido tiempo para la reflexión. Y no fallaba. El día que omitía la revisión de acontecimientos previa al sueño, algo se colaba. Cualquier pequeño detalle, sin importancia, era susceptible de ser carne de sueño. Y claro, un contratiempo magnificado durante unas cuantas horas de sueño me daba pereza, porque me hacía despertar de mal humor sin tener verdaderos motivos. Así que el repaso de lo malo tenía sentido, funcionaba, y me hacía esperar una mañana relajada.

En Delhi, este repaso ha cambiado. Ya no hago esfuerzos por hurgar en los pequeños detalles. Para empezar, porque no son pequeños y porque no necesito hacer esfuerzos. Y, sobre todo, porque han dejado de tener carácter personal. Ahora, antes de dormir, me imagino una pirámide de clases sociales, enfermedades con cura pero sin remedio, muñones que piden, la imagen de tres accidentes de tráfico impresionantes en un mismo día, niños jugando por la arena de las obras de la ciudad y arrastrando herramientas de hierro que son más grandes que ellos, bodas pactadas en la preadolescencia, corrupción y tasas que no se cuestionan, sonrisas que no se arrugan porque aceptan el destino de los dioses y bocas que no protestan porque en la próxima vida llegará la hora de hablar…

Miento. La revisión de las vivencias aquí sí que tiene algo de carácter personal. Porque después de una secuencia tan larga, sólo se me pasa por la cabeza cómo poder hacer bien mi trabajo, cómo poder contar todo esto de la mejor manera y que, a la vez, no lo vete la línea de Internacional para evitar llenar de chorradas el hilo de noticias.

Y es así como fantaseo y acabo trabajando con cosas divertidas como historias de amor entre elefantes, el primer festival de Miss Transexual de la India, y Bollywood... A seguir soñando.

3 comentarios:

  1. No pares de soñar Nina. Nos toca poner en el papel lo que tenemos en la cabeza y lo que nos entra por los ojos. Como buenamente podamos. ¡Y no pares de ponerlo en tu blog también, que me encanta asomarme a ver qué tienes en la cabeza!

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  2. Seguro que acabas encontrando la manera de contar todo lo que pasa allí sin que te lo veten los de Internacional.
    Ánimo, necesitamos que lo sigas intentado.

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  3. chorradas? I qui ha dit que hagin de ser "chorradas"???

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