17 ene 2010

Cara a cara

Humayun's Tomb
De este estilo se empapó el Taj Mahal. Hasta que no vaya a Agra a verlo, me conformaré con este discreto pasatiempo en Delhi.


La ciudad, el trabajo, el ánimo... cogen forma. Creo que este proceso tiene que ser lento y progresivo. Nada de histerias, de impaciencias, de adrenalina. No me creo a los extremos. Ni muy bien, ni muy mal. No es que llame al pesimismo; no soy la chica sentada en el rincón de una fiesta. Pero tampoco soy la descontrolada de la tarima. Todo está bien y convivo con la ciudad, el trabajo y el ánimo, pero hay que reconocer que lo hago en soledad.
A este restaurante tan auténtico, le llevaré; en este mercado, compraré unos brazaletes y se los enviaré por correo; no, aquí no vale la pena ir cuando venga a verme; les recomendaré que se traigan un jersey; ¿me hará una foto en medio de este caos? Estas terceras personas son él, tu madre, tu amiga, tu amigo, tus hermanos...
Sí, de verdad, todo está bien. Aunque tenga ganas de sentirme amiga, novia, hija, hermana... Skype no entiende de olores, de abrazos, de temperatura corporal. Por eso debo empezar a compartir esta experiencia con la gente de aquí, amigos que están por venir.
Y les podré contar esto que he explicado, que todo está perfecto: la ciudad, el trabajo, el ánimo. Como se lo explicaré cara a cara, el conjunto de mi voz, mi sonrisa, mis gestos, mi entonación y mi mirada les hará saber que hablo en serio y me creerán. Lástima que las palabras confundan algo más y provoquen, de forma errónea, lástima por mí, al decir que todo está bien: la ciudad, el trabajo, el ánimo.

4 comentarios: